Esta ruta tiene como objetivo impulsar a Galicia como destino turístico náutico y que se destinan 1,3 millones de euros

El director de Turismo de Galicia, Xosé Manuel Merelles, participó en el acto previo a la celebración de la XXXVII edición del remonte conmemorativo de la Traslatio, donde indicó la importancia de esta ruta para impulsar a Galicia como destino turístico náutico.
Merelles recordó que la Xunta ha firmado un convenio con la Asociación de Clubes Náuticos de Galicia para la promoción de la Ruta Traslatio, que en el marco de las acciones de cohesión en destino del Plan Xacobeo Next Generation, destina a este proyecto 1,3 millones de euros, con el objetivo de impulsar a Galicia como destino turístico náutico.
El convenio tiene como objeto revalorizar los activos turísticos vinculados a la Ruta Traslatio, con acciones de mejora de la eficiencia de las infraestructuras portuarias, rehabilitación de infraestructuras y la digitalización de recursos para optimizar la experiencia del visitante náutico a Galicia. Forman parte de este proyecto los puertos o clubes náuticos de Ribeira, O Grove, Sanxenxo, Vilanova de Arousa, Boiro, Pobra do Caramiñal y Rianxo.
Se trata de una apuesta por revalorizar los activos turísticos, llevando adelante acciones que permitan mejorar la experiencia de los usuarios al tiempo que mejoramos la eficiencia de las infraestructuras portuarias, rehabilitamos estructuras y ponemos en valor medioambiental y patrimonialmente los recursos turísticos con los que cuenta el trazado por lo que discurre esta ruta xacobea única.
“Desde la Xunta tenemos muy clara la importancia que año tras año está cogiendo el turismo náutico y queremos hacer de Galicia una potencia turística para el sector náutico”, indicó el director de Turismo.
Ruta Traslatio
La ruta Traslatio se trata de una de las diez rutas xacobeas oficialmente reconocidas y la única que existe por el mar, finalizando con uno remonte por el río Ulla con el que se conmemora la llegada a Galicia, por mar del cuerpo del apóstol Santiago. Los puertos de Ribeira y de O Grove marcan la entrada a la ría de Arousa, por cuyas aguas navegó la barca del apóstol sus últimas millas.