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miércoles, 15 octubre 2025

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InicioEntrevistas“La Economía Azul es un gran generador de empleo”

“La Economía Azul es un gran generador de empleo”

Fernando de Rojas participa en el 2º Congreso Internacional de Economía Azul, enmarcado dentro del 15ª Valencia Boat Show

“La Economía Azul es un gran generador de empleo”

El profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Fernando de Rojas, es director de la Revista de Ordenación del Sector Marítimo y del Grupo de Investigación en Políticas Públicas Azules. Director de la Càtedra d’Economia Blava-UA-UMH-Generalitat Valenciana, es autor de numerosas publicaciones sobre regulación ambiental, ordenación territorial y costera o de puertos. También ha dirigido diversos informes sobre Economía Azul de la Comunitat Valenciana. 

De Rojas es uno de los ponentes más destacados del próximo 2º Congreso Internacional de Economía Azul, enmarcado dentro del 15ª Valencia Boat Show, que comienza mañana miércoles en la capital del Turia.

En su próxima conferencia titulada ‘Unidad de políticas públicas azules y principios de coordinación y cooperación’, ¿puede proporcionarnos un resumen detallado de los temas que se abordarán y cómo estos se relacionan con el desarrollo de la economía azul en el contexto de la náutica de recreo? 

Tenemos que comprender la Economía Azul como un todo. El mar es un elemento vivo al que tenemos que tratar con todo el respeto y la atención y en el que todos participamos y desarrollamos nuestras actividades. De eso trata la idea de la Economía Azul. Por lo tanto, lo que trataré en el congreso es de la necesidad de contar con un realista y detallado plan -lo que llamamos Estratègia Blava de la Comunitat Valenciana-, en el que las políticas públicas que afectan a cualquier sector dependiente de la mar estén bien representadas y coordinadas, con proyección de futuro. La náutica de recreo es parte de esa Economía Azul. Además, y lo digo con convicción personal, es una parte que tiene muchísimo recorrido todavía y a la que a menudo no se le reconoce su incidencia fundamental en la generación de empleo y riqueza. 

¿Cuáles son las principales oportunidades que la Economía Azul ofrece al sector de la náutica de recreo, y cómo pueden estas oportunidades ser aprovechadas para fomentar un desarrollo sostenible en este ámbito? 

Desde la cátedra que dirijo hemos venido dibujando un mapa de la Economía Azul, de nuestras actividades y recursos en la mar, en él la náutica tiene un papel esencial, porque es imprescindible para el turismo activo, para la salud y el deporte, para la formación profesional, para la generación de puestos de trabajo y para la vida costera. Alguien tiene que “enseñarle” a la gente y a nuestros responsables públicos -y también privados- todo lo que comporta un puerto deportivo, un club o marina, ya sean empleados de esas instalaciones, los talleres, profesionales, tiendas, varaderos, marinería, escuelas de vela o remo, el alquiler, el brokerage, mecánicos, deportistas, regatas, por no hablar de la “vida” que hay precisamente en torno a ellos, como restaurantes, locales, hostelería, viviendas…

En su experiencia, ¿cuáles son los desafíos más significativos que enfrenta el sector náutico en la implementación de prácticas de Economía Azul, y qué estrategias propone para superarlos?

En primer lugar algo que ya saben de sobra todos los que viven del mundo náutico, y es que hay que eliminar clichés que en nada nos favorecen y se ha hecho un esfuerzo para eso muy relevante, real. En segundo lugar que adoptemos cada vez prácticas más activas a favor del medio ambiente y que tengan menos huella en la naturaleza y los recursos. En tercer lugar que se valore la náutica como un ingrediente importante en nuestro tejido económico y como tal que se cuide. Finalmente, que se gestione a favor de la náutica, lejos de burocracias, requisitos y restricciones que lastran, que no llevan de verdad a ningún sitio. Que haya más embarcaciones de recreo en el Reino Unido o en Alemania por habitante que aquí no se puede entender. 

¿Qué papel desempeñan la innovación y la tecnología en la transición hacia un modelo de Economía Azul en la náutica, y cómo pueden estas herramientas contribuir a la sostenibilidad del sector?

Que le pregunten a algunos clubs, que no han parado año a año -y eso que no se lo han puesto fácil-, de reducir su huella de carbono. Ahorran energía, llevan cada vez más cuidado con los desechos, mantienen en orden sus instalaciones, adoptan tecnologías más sostenibles, colaboran en campañas, informan, etc. En cuanto a la tecnología a bordo partamos de una base y es que navegar a vela por ejemplo produce emisiones cero. Es algo mejor que el vehículo eléctrico y ya está inventado hace milenios. Deberíamos tener las deducciones y medidas que ya reciben otros vehículos, ¿o no es cierto? Además, vigilemos fondeos y boyas allá donde hace falta, ya que esto está mapeado. Delimitar en los lugares con más fondeos en verano los areneros, poner boyas suficientes, etc. 

En el contexto de su conferencia, ¿cómo ve la importancia de la colaboración entre diferentes actores, como administraciones públicas, empresas del sector y organizaciones no gubernamentales, para avanzar en la Economía Azul? 

Las políticas públicas no se hacen desde los despachos, ni de espaldas a lo que técnicos, estudiosos y científicos dictaminan, ni reprimiendo a los usuarios y empresas, ni sin recabar la valoración de los que están en el día a día, ni por supuesto sin las competencias de las Administraciones Públicas, que las tienen para ejercerlas, para ejercerlas bien pero ejercerlas, para interesarse y asumir y coordinar la voz de todos. 

¿Qué impacto tienen eventos como el II Congreso Internacional de Economía Azul en la promoción de buenas prácticas y la sensibilización sobre la importancia de la sostenibilidad en el sector náutico? 

Este congreso es sobre los mecanismos de financiación que el conjunto de la Economía Azul tiene disponibles, para todos los sectores. También sobre las experiencias y programas de éxito en los que nos podemos fijar. Lo interesante es que el sector náutico está presente, muy presente, y participa en esa dinámica y en el reconocimiento al sector. Todos tenemos que hacer piña, todos los sectores implicados. 

En su opinión, ¿por qué es crucial implementar políticas públicas centradas en la Economía Azul, y qué beneficios pueden aportar estas políticas tanto a la industria náutica como a la protección del medio ambiente marino?

Hay que pasar de las directrices, principios, declaraciones o planes teóricos a una hoja de ruta concreta y práctica. Eso debe constituir una política pública propia, una estrategia que coordine y sea aplicable, sostenible, que respete a nuestros ecosistemas y que compatibilice usos entre unos sectores y otros, que permita ver el futuro de cada uno de ellos, en lo que interesa innovar y mejorar.

¿Cómo pueden los modelos de gobernanza que incorporan la Economía Azul ayudar a mejorar la calidad de vida de las comunidades costeras y a preservar los ecosistemas marinos? 

El principio de la gobernanza es conjuntar a las comunidades locales, el medio ambiente y los planes de la Administración. Más allá de esos principios, lo que tenemos que hacer en la Estratègia Blava de la Comunitat Valenciana es poner de acuerdo, conjuntar a los sectores implicados, las universidades y expertos y a la Administración valenciana y que de ahí salgan acciones conjuntas, inteligentes y de acuerdo con el cuidado del mar.

En relación a la cooperación internacional, ¿qué ejemplos de buenas prácticas podría compartir sobre cómo otras regiones han abordado la Economía Azul, y qué lecciones pueden aplicarse en el contexto español? 

Cada país tiene una realidad costera, ambiental y económica diferente y cada región marítima también, pero pese a eso, hay ejemplos que nos deben inspirar como la gestión de playas y paseos costeros integrados con la naturaleza, con cuidado paisajístico y de sus espacios dunares, facilitar titulaciones náuticas prácticas, eliminar requisitos que provocan la huida de bandera, declarar reservas marinas que sirven de criaderos naturales para la pesca, ir aumentando el aprovechamiento de los recursos que se embarcan y se pescan, gestionar las ayudas y fondos europeos con mayor sencillez y más información accesible, etc. 

¿Qué principios de coordinación y cooperación considera esenciales para asegurar que las políticas públicas sean efectivas y beneficien a todos los actores involucrados, incluyendo el sector privado y las administraciones públicas? 

Lo que hay que hacer es crear un órgano en la Comunitat Valenciana que implique participar en cada decisión a todos los implicados: expertos, biólogos, empresarios, usuarios, técnicos responsables de la Administración Pública, políticos… eso no significa que se convierta en un corral de pelea, ni mucho menos, ya que al final del proceso hay una responsabilidad y una autoridad, una competencia que se debe ejercer, pero oyendo a todas las partes, con transparencia y provocando la cooperación, dándole a cada uno la responsabilidad que le corresponde.

¿Cómo pueden las iniciativas de Economía Azul fomentar la creación de empleo y el desarrollo económico en las zonas costeras, y qué sectores se beneficiarían más de esta transformación? 

La Economía Azul ya genera empleo, es un gran generador de empleo, lo que pasa es que disperso entre sectores muy variados. Si crece la Economía Azul, crece el empleo, crece la generación de negocio. 

¿Qué papel cree que deben desempeñar las universidades y centros de investigación en el impulso de la Economía Azul, y cómo pueden colaborar con el sector náutico para avanzar en esta dirección? 

Las universidades somos esenciales -pero como las demás piezas del puzzle-, ya que somos las que tenemos que aportar el conocimiento, la ciencia, las soluciones técnicas, la evaluación, pero sin los que usan el mar, los que viven de él y sin la autoridad de las Administraciones, todo en tándem, conjuntado y coordinado, no vale para mucho. Por eso la universidad y los investigadores tienen que fijarse en las respuestas y soluciones que pueden funcionar. 

A medida que la conciencia sobre la sostenibilidad ambiental crece, ¿cómo visualiza la evolución de la percepción pública sobre la Economía Azul y su relación con la náutica de recreo en los próximos años? 

Hay mucha gente que vive de espaldas al mar, hay mucho conocimiento tradicional que se pierde en nuestros puertos y municipios. Veo muy a menudo “preocupación por el medio ambiente” de boquilla, de sentimiento, pero la naturaleza no vive de nuestras buenas intenciones, sino de que la dejemos respirar. Tenemos que ser exigentes con lo que hacemos con la mar y con el medio marino, porque responde a lo que hacemos, no admite discursos ni justificaciones.  

En su experiencia como director de la Cátedra Interuniversitaria de Economía Azul, ¿cuáles son las tendencias emergentes que está observando en este campo y cómo podrían influir en la agenda de la política pública en el futuro? 

Se está profundizando en la mejora de las técnicas de la acuicultura, la biotecnología marina avanza a un ritmo de casi el 8% anual, con aplicaciones en un montón de ámbitos, la regulación pesquera ha sido poco afortunada, no debemos de poner el apellido “sostenible” a proyectos de invasión de la costa por el hombre porque luego instalemos un parquecito y una pecera, etc. Hay energías marinas que funcionan en algunos países con verdadera potencia, pero en tanto se tienen las condiciones naturales para ello. 

Para concluir, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los participantes del II Congreso Internacional de Economía Azul sobre la importancia de su compromiso con la sostenibilidad y la economía azul en el sector de la náutica de recreo? 

Que hay que estar juntos, que hay que empujar, que no hay empresa que sea imposible si se ponen todas las ganas, ser realista no es ser escéptico. De hecho en muchas Comunidades Autónomas como Canarias o Catalunya se han puesto las pilas con la Economía Azul y les va funcionando, y ni contemos lo que se está haciendo en muchos países de Europa, con recursos marinos, cría de especies, molinos offshore, fabricación de embarcaciones, puertos deportivos vivos, etc. Ellos creyeron en la Economía Azul. 

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