Autoridades, patrocinadores y navegantes se reúnen para celebrar una competición marcada por la adversidad meteorológica
El sábado 30 de marzo se llevó a cabo la ceremonia de entrega de trofeos de la 36ª edición de La Ruta de la Sal Rumbo Ibiza. Diversas autoridades, incluyendo a D. Antoni Costa, Vicepresidente del Govern Balear, Dña. Sara Ramón, Vicepresidenta Segunda y Consellera de Cultura, Educación y Patrimonio del Consell Insular d’Eivissa, D. Marcos Serra, Alcalde de Sant Antoni de Portmany, y D. Josep Tur, presidente del Club Náutico de Sant Antoni, estuvieron presentes para destacar la importancia de este evento para la comunidad local y para las Islas Baleares en general.
Andrés Oliva, director de la regata, expresó su agradecimiento a todas las entidades colaboradoras, tanto públicas como privadas, así como a los propios regatistas, en una edición especialmente desafiante debido a las condiciones meteorológicas. Por primera vez en la historia de la regata, una de las versiones no pudo llegar a Ibiza, lo que subraya la complejidad del evento.
El equipo de la embarcación Aviador, First 53, liderado por Gabriel Medem del RCM Sotogrande, recibió el Trofeo Ajuntament de Sant Antoni de Portmany al vencedor en tiempo real, así como el Premio Rocna, ancla MK II de Origin Marine.
Sin embargo, el momento más destacado de la noche fue la presencia de la tripulación ganadora absoluta de la edición, el velero Carabela 32 Celeste di Mare, cuyo armador y patrón, Amador Magrané, recibió el Trofeo Consell d’Eivissa. La emotiva entrega del premio, seguida de un fuerte abrazo entre Magrané y Andrés Oliva, reflejó la intensidad de una edición que puso a prueba a navegantes y organizadores por igual.
Además de los premios principales, se entregaron trofeos en varias categorías, incluida la versión Mini-Sal, el Trofeo de la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate y el Trofeo Jeanneau, entre otros.
Aunque hubo un sentimiento de pesar por la ausencia de los regatistas de la versión Barcelona, la ceremonia fue animada y emotiva, con todos los asistentes realizando una ola como gesto de solidaridad. La cena de clausura, que incluyó un delicioso arroz de matanzas km.0, estuvo llena de euforia por parte de los regatistas que lograron llegar a Ibiza, demostrando su satisfacción y orgullo por superar los desafíos de la competición.
