Actividades y tradiciones valencianas acercan la cultura local a los capitanes de yates de toda Europa
El pasado 18 de marzo, Varadero Valencia organizó una serie de eventos para dar inicio a las Fallas junto a sus clientes y colaboradores, con el objetivo de promover la cultura, gastronomía y tradiciones de la Comunidad Valenciana entre los capitanes de yates que frecuentan sus instalaciones, muchos de los cuales provienen de diferentes partes de Europa.
El punto culminante de la jornada fue la invitación a un selecto grupo de clientes para presenciar una de las primeras “mascletás” desde un balcón privilegiado en plena plaza del Ayuntamiento. Desde este punto estratégico, los asistentes disfrutaron del espectáculo pirotécnico característico de las Fallas, acompañado de un exquisito catering con gastronomía típica valenciana y española.
Entre los capitanes presentes se encontraban aquellos responsables de yates de gran eslora que actualmente se encuentran en proceso de reparación en el varadero, tales como el Scorpione of London, el Tiziana, el Doña Francisca, el Disparate, el Starfall, el Barbanegra, el Eugenia VII, el Seljm y el Alix, quienes pudieron compartir experiencias y conocer al equipo de Varadero Valencia en un ambiente distendido y amigable.
Posteriormente a la “mascletá”, los invitados realizaron una ruta por los lugares más emblemáticos de la ciudad, incluyendo una parada en el Mercado de Colón para degustar el famoso agua de Valencia, una bebida típica de las festividades locales.
Anteriormente, como preámbulo a las Fallas, Varadero Valencia organizó una paella en sus instalaciones con el fin de que el grupo se conociera. Cerca de cincuenta capitanes e industriales se reunieron en una muestra de la gastronomía local, quedando gratamente sorprendidos con este plato típico elaborado con ingredientes locales.
Estas iniciativas no solo promueven las tradiciones gastronómicas y culturales de Valencia, sino que también contribuyen a hacer sentir a los clientes como parte de la comunidad local durante su estancia en la ciudad, convirtiendo a Valencia en una segunda casa para ellos durante sus trabajos de mantenimiento y reparación anuales en Varadero Valencia.