La Liga presenta varios equipos con puertos deportivos próximos, promoviendo así una simbiosis entre turismo náutico y fervor futbolero
En el dinámico escenario deportivo de España, la emoción de la Liga Hypermotion comenzó a rugir el pasado 11 de agosto. Tras varias jornadas, los equipos de segunda división comienzan a coger velocidad crucero en el campo de juego. Nosotros dirigimos nuestra mirada hacia una perspectiva única que fusiona la pasión futbolística con la serenidad del mar. En este reportaje, nos sumergiremos en un viaje a lo largo de las costas españolas para descubrir los puertos deportivos más cercanos a los estadios de segunda división. Desde la energía electrizante en el césped hasta la tranquilidad pintoresca de los puertos, este es un análisis que une dos mundos apasionantes en una sola narrativa. Acompáñenos en este emocionante recorrido donde el deporte y la relajación se encuentran en una intersección inesperada.
RCDE Stadium – Barcelona
Ubicado en la cautivadora Barcelona, el RCDE Stadium se erige como un templo de emociones futbolísticas. Construido en 2009, este estadio tiene una capacidad para 40.000 espectadores y un campo de juego de 105×68 metros, donde las hazañas en la cancha toman vida. Pero este lugar no solo es sinónimo de pasión deportiva; a solo pasos del estadio, el Real Club Marítimo de Barcelona espera para ofrecer una experiencia náutica excepcional. Con 250 amarres, este puerto deportivo se convierte en un refugio para los seguidores después de la euforia del partido. La brisa marina y la armonía de las olas crean un ambiente donde el fútbol se fusiona con la serenidad del Mediterráneo, a tan solo 20 minutos en coche.
Asimismo, la Marina Port Vell se presenta como un oasis de lujo marítimo a un paso del estadio, con 60 amarres rodeados de elegantes yates. Aquí, los aficionados pueden relajarse y desconectar después del fervor competitivo, sumergiéndose en un entorno de contemplación junto a las tranquilas aguas. A escasos 12 kilómetros del estadio y 20 minutos en coche, esta marina ofrece una invitación a la reflexión en medio del entorno urbano.
Completa nuestro periplo cerca del estadio la Marina Vela Barcelona, con 130 amarres que crean un espacio donde deporte y mar convergen. Después del bullicio del estadio, este rincón pintoresco se convierte en un escenario relajado para desconectar y rejuvenecer. A unos 25 minutos en coche desde el estadio, esta marina ofrece aguas serenas y un ambiente pintoresco para aquellos que buscan equilibrar las pasiones del juego con momentos de tranquilidad.
Cartagonova – Cartagena
Enclavado en el corazón de Cartagena, el Estadio Cartagonova se alza como un testigo mudo de innumerables emociones y momentos épicos del fútbol. Con una capacidad para 14.250 espectadores y un terreno de juego de 105×68 metros, este estadio no solo es un escenario deportivo, sino un crisol de pasión y competencia. Desde su construcción, este estadio ha sido el hogar de vibrantes partidos y triunfos memorables que han resonado en el corazón de la comunidad futbolística.
Pero la historia de Cartagena no se detiene en el terreno de juego. A menos de 10 minutos en automóvil, el Yacht Port Cartagena se erige como un oasis de elegancia en la costa. A tan solo 3 kilómetros de distancia, esta marina exquisita ofrece una experiencia marítima sin igual. Con 310 amarres que pueblan sus instalaciones, el Yacht Port Cartagena acoge a los amantes del mar y la navegación en un abrazo acogedor. Aquí, el romance del fútbol se entrelaza con la sofisticación del mar, ofreciendo a los entusiastas de ambos mundos la oportunidad de deleitarse en una dualidad cautivadora.
El Yacht Port Cartagena, con su ubicación estratégica y su carácter acogedor, es un complemento perfecto para la experiencia en el Estadio Cartagonova. Los aficionados pueden ampliar su pasión por el deporte con momentos de tranquilidad junto al mar, ya sea observando las aguas tranquilas o navegando en sus embarcaciones privadas. Esta armoniosa combinación entre la emoción de los partidos y la serenidad del mar crea una narrativa única que eleva la experiencia de los seguidores a nuevas alturas.
Estadio Municipal de A Malata – Ferrol
Localizado en la pintoresca ciudad gallega de Ferrol, el Estadio Municipal de A Malata (oficialmente denominado Estadio Municipal da Malata en gallego) se erige como un santuario de pasiones futbolísticas. Enclavado en la ciudad deportiva de A Malata, con el paseo marítimo y el recinto ferial de Punta Arnela como vecinos, este estadio se convierte en un epicentro de emoción y tradición. Con unas dimensiones de campo de 105 por 68 metros de césped natural, brinda un escenario perfecto para que los momentos épicos en el terreno de juego cobren vida. La capacidad de albergar a 12,043 espectadores, todos ellos bajo cubierta, asegura una vivencia inolvidable sin importar las condiciones climáticas.
A tan solo 2.5 kilómetros y a unos breves 4 minutos en coche del estadio se encuentra el Puerto Deportivo de Ferrol. Este puerto, otorgado en autorización al “Club del Mar Ferrol Vello” en una fecha tan significativa como el 9 de junio de 2011, se encuentra bajo la administración de la autoridad portuaria de Ferrol. Con 278 amarres, este puerto se erige como un refugio para los seguidores y visitantes después del emocionante espectáculo en el campo.
Del mismo modo, el Puerto Deportivo A Graña se presenta como una joya náutica a unos 4 kilómetros, con un breve trayecto de aproximadamente 8 minutos en coche desde el estadio. Bajo la concesión del “Club de Mar”, esta marina cuenta con 294 amarres. Su ubicación bajo la autoridad de la misma entidad refuerza su vínculo con la pasión por el mar y la navegación.
Finalmente, el Puerto Deportivo de Caranza, que se encuentra a escasos 4 kilómetros y también a unos 8 minutos en coche del estadio, ostenta 141 amarres. Con su concesión otorgada al “Club Náutico Barrio de Caranza”, este puerto se convierte en un espacio donde los amantes del fútbol pueden encontrar un equilibrio entre la intensidad del juego y la serenidad del entorno marino.
El Molinón – Gijón
Ubicado en la encantadora ciudad de Gijón, El Molinón – hogar del Sporting de Gijón – se alza como un símbolo de emociones futbolísticas arraigadas. Construido en el ya lejano 1908, este estadio atesora una rica historia y puede albergar a 30.000 aficionados ávidos de pasión. Con unas dimensiones de terreno de juego de 105×68 metros, es en esta cancha donde los momentos inolvidables cobran vida.
A tan solo unos pocos kilómetros del estadio, el Puerto Deportivo de Gijón se despliega como un santuario náutico. Con 4 dársenas y un total de 630 amarres, este puerto se convierte en el refugio perfecto para los seguidores después de la emoción del partido. La cercanía del mar y el susurro de las olas se mezclan para crear un ambiente donde el fútbol y la serenidad marina se entrelazan, proporcionando una experiencia única que equilibra la pasión y la calma.
Por otro lado, el Puerto Deportivo Marina Yates emerge como una joya de lujo marítimo en las proximidades del estadio. A unos 9 kilómetros de distancia, lo que se traduce en un corto trayecto de 15 minutos en coche, esta marina alberga 156 amarres. Su ubicación estratégica garantiza la posibilidad de zarpar en cualquier estación del año, resguardados de las inclemencias gracias a su entorno que protege de fuertes mareas y vientos.
De esta manera, el entorno del estadio El Molinón ofrece un viaje completo donde la pasión del fútbol se conecta con la fascinación del mar y la navegación.
Heliodoro Rodríguez López – Santa Cruz de Tenerife
En el corazón de Santa Cruz de Tenerife se erige el Estadio Heliodoro Rodríguez López, un monumento futbolístico construido en 1925 que acoge con fervor al Club Deportivo Tenerife. Con capacidad para 22.948 espectadores y un césped de 107×70 metros, este estadio es el telón de fondo de emocionantes enfrentamientos.
Pero la pasión no se limita al campo; a 8 minutos en coche, la Marina Santa Cruz despliega su encanto marítimo. Este proyecto líder en las Canarias alberga 300 atraques para embarcaciones de 9 a 80 metros, uniendo así la energía deportiva con la serenidad del océano Atlántico. A la misma distancia se encuentra el Real Club Náutico de Tenerife, con 75 amarres, tejiendo una narrativa donde el fútbol y el mar convergen en armonía.
El Sardinero – Santander
Enclavado en la hermosa Santander, El Sardinero se alza como un monumento viviente de la pasión futbolística. Desde su construcción en 1988, este estadio ha sido el escenario de emocionantes enfrentamientos, con una capacidad para 22.222 espectadores y un césped que abarca 105×68 metros. Aquí, las hazañas del Racing de Santander cobran vida, y los corazones de los aficionados laten al ritmo del juego.
Sin embargo, la historia de Santander se despliega más allá del campo de juego. A meros 6 minutos en automóvil y a tan solo 2 kilómetros de distancia, el Real Club Marítimo de Santander se alza majestuoso en la costa. Con 226 amarres que pueblan sus instalaciones, este club marítimo ofrece un refugio idílico para los amantes del mar y la navegación. Aquí, los entusiastas del fútbol pueden encontrar un santuario sereno en las aguas, fusionando la emoción en el estadio con la tranquilidad que solo el mar puede brindar.
El Real Club Marítimo de Santander, con su cercanía al estadio El Sardinero, crea una sinergia inigualable entre la euforia de los partidos y la serenidad marina. Este rincón de Santander teje una narrativa que equilibra la pasión por el deporte con el anhelo por la exploración marítima. En este cruce de caminos entre el rugir de la multitud y el susurro del mar, los aficionados pueden experimentar una amalgama única de sensaciones.
Ciutat de Valencia – Valencia
El emblemático Estadio Ciutat de València, construido en 1969, no solo es un templo de fútbol donde la pasión y la emoción se entrelazan en cada partido, sino que también es el punto de partida para una experiencia aún más enriquecedora. Con una capacidad para 26.354 espectadores y un campo de juego de 107×69 metros, este estadio es un verdadero coliseo que ha sido testigo de memorables hazañas deportivas a lo largo de los años.
Sin embargo, la historia futbolística de Levante no se limita al terreno de juego. A tan solo 17 minutos en coche del estadio, emerge la majestuosa La Marina de Valencia, un refugio costero que invita a los seguidores del fútbol a explorar las aguas cristalinas del Mediterráneo. Con sus 950 amarres, este puerto deportivo se convierte en un punto de encuentro para los apasionados del deporte y el mar. Aquí, los corazones emocionados por los partidos se funden con la serenidad que solo el mar puede ofrecer, creando un equilibrio armonioso entre la euforia y la tranquilidad.
La Marina de Valencia, con su ubicación estratégica y su ambiente acogedor, se erige como el escenario perfecto para prolongar la magia del estadio Ciutat de València. Los seguidores del Levante pueden disfrutar de la belleza del Mediterráneo, ya sea navegando por sus aguas en embarcaciones privadas o simplemente contemplando el horizonte desde la orilla. Esta unión entre el mundo del deporte y la majestuosidad del mar representa una forma única de experimentar la pasión y la calma en una misma ecuación.
Los estadios que vamos a mencionar a continuación se sitúan en ciudades de la provincia que disfrutan de la proximidad de la costa. Aunque estas ciudades no cuentan con costa directa, están enclavadas en provincias que sí tienen acceso al mar, lo que añade una dimensión marítima a la experiencia futbolística en la región.
Campo de Fútbol Municipal Nuevo Urritxe – Amorebieta
El Campo de Fútbol Municipal Nuevo Urritxe, anteriormente conocido como Campo Municipal de Urriche hasta 2002, es un estadio de fútbol ubicado en Amorebieta-Echano, País Vasco. En este recinto, la Sociedad Deportiva Amorebieta juega sus partidos como local ante una audiencia de hasta 3,000 espectadores. El estadio fue inaugurado el 12 de octubre de 2002 en el lugar que antes ocupaba el antiguo campo de arena.
Aunque estas ciudades no tienen acceso directo a la costa, la provincia en la que se encuentran sí cuenta con el abrazo del mar. A unos 30 kilómetros y menos de 25 minutos en coche se halla el Puerto Deportivo de Getxo, con sus 842 amarres. También es posible considerar la opción del Real Club Marítimo de Abra, situado a la misma altura que este puerto deportivo, con 300 amarres disponibles.
Además, a unos 35 minutos en coche y 26.5 kilómetros de distancia, se encuentra el pintoresco puerto de Mundaka. Con 183 amarres, este puerto se asienta en la desembocadura de la ría de Urdaibai y es un importante punto turístico. Su entorno costero de acantilados y formaciones rocosas, como San Juan de Gaztelugatxe, agrega un toque marino a la experiencia.
Por último, el Puerto Deportivo de Bermeo, a menos de 30 kilómetros y 37 minutos en coche, ofrece 346 amarres y 30 boyas. Bermeo, enclavado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, es un destacado puerto pesquero del País Vasco. Su ubicación estratégica en el Golfo de Vizcaya lo convierte en un lugar de interés para los navegantes que desean explorar la costa y el mar.
Ipurua – Eibar
Ubicado en la ciudad de Eibar, el estadio de Ipurua se erige como un testimonio histórico construido en 1947. Con una capacidad para 7,083 espectadores y un césped de 103×65 metros, este estadio es el epicentro de la pasión futbolística local.
Aunque la ciudad de Eibar no tiene acceso directo al mar, su provincia cuenta con encantadores puertos deportivos que ofrecen una conexión única con la costa. A aproximadamente 23 kilómetros y a unos 27 minutos en coche, el puerto deportivo de Deva se presenta como una opción. Aunque su historia está ligada a la exportación de lana castellana, hoy en día su carácter marinero ha dado paso a una vibrante flota deportiva. Situado en la margen oriental del río Deba, el puerto está protegido por un espigón y una escollera. A pesar de los retos de la barra variable y peligrosa, este puerto ofrece 69 amarres. Además, una pequeña dársena recreativa aguas arriba, cerca del puente de la carretera a Mutriku, brinda espacio para 70 embarcaciones fondeadas, con un calado de 1.5 metros.
A unos 26 kilómetros y aproximadamente 32 minutos en coche, se encuentra el puerto de Mutriku. La dársena deportiva de Mutriku, ubicada en el corazón de esta pintoresca villa marinera, se suma a la experiencia costera de la región. Parte del Geoparque de la Costa Vasca, la zona litoral del flysch presenta impresionantes acantilados que hacen de este lugar uno de los puntos más fotografiados de la costa vasca. Con 301 amarres, este puerto agrega una dimensión marítima a la pasión futbolística de la provincia.
Martínez Valero – Elche
Situado en la ciudad de Elche, el estadio Martínez Valero se erige como un emblemático recinto construido en 1976. Con una capacidad para 33,732 espectadores y un terreno de juego de 108×70 metros, este estadio es el escenario de emociones futbolísticas inolvidables.
A pesar de que Elche no tiene acceso directo al mar, la provincia de Alicante cuenta con diversos puertos deportivos que ofrecen una conexión costera única. A una distancia de 15 kilómetros, el Club Náutico Santa Pola, con sus 510 amarres, presenta una opción para aquellos que buscan la experiencia náutica. Junto a él, el puerto deportivo de Santa Pola y Marina Miramar, a aproximadamente 21 minutos en coche, con sus 234 amarres, brindan una oportunidad para relajarse y desconectar después de la emoción del estadio.
Por otro lado, el Puerto de Alicante se encuentra a poco más de 24 kilómetros de distancia y a tan solo 20 minutos en coche. Este puerto, con una capacidad total de 1,501 amarres, es gestionado por la Marina Deportiva, con 720 amarres, el Club de Regatas con 540 amarres, Varadero Alicante con 135 amarres y los particulares de Amigos del Puerto con 106 amarres. Este puerto diverso y vibrante se presenta como una opción ideal para combinar la pasión por el fútbol con la belleza y la serenidad del mar.
Estadio Municipal Nuevo Pepico Amat – Elda
El Club Deportivo Eldense encuentra su hogar en el Estadio Municipal Nuevo Pepico Amat, cuya inauguración tuvo lugar el 30 de septiembre de 2012, marcando un momento emblemático en el partido oficial entre el C. D. Eldense y el C. F. Borriol en el grupo VI de Tercera División. Ubicado en la calle Heidelberg s/n, este estadio ostenta la categoría de 2 estrellas otorgada por la FIFA. Con capacidad para 4,036 espectadores, este campo de césped natural ofrece un terreno de juego de 105×68 metros.
La situación del Estadio Municipal Nuevo Pepico Amat en Elche se refleja en la proximidad a los mismos puertos deportivos mencionados anteriormente. A poco más de 37 kilómetros y a menos de 30 minutos en coche se encuentra el Puerto de Alicante, un enclave que cuenta con una diversidad de servicios y una capacidad total de 1,501 amarres. Gestionado por varias entidades, como la Marina Deportiva con 720 amarres, el Club de Regatas con 540 amarres, Varadero Alicante con 135 amarres y los particulares de Amigos del Puerto con 106 amarres, este puerto se revela como un vibrante centro de actividades marítimas y una opción atractiva para complementar la pasión futbolística con momentos de serenidad junto al mar.
Asimismo, a una distancia de 44 kilómetros, el Club Náutico Santa Pola con 510 amarres ofrece una experiencia náutica para aquellos que buscan un escape marino. Sumado a ello, el puerto deportivo de Santa Pola y Marina Miramar, aproximadamente a 40 minutos en coche, con sus 234 amarres, brindan un espacio donde los aficionados pueden desconectar y relajarse después de la emoción del estadio. En conjunto, estos puertos deportivos aportan un valor adicional a la vivencia deportiva en la región.
Carlos Tartiere – Oviedo
En el corazón de Oviedo, se erige un estadio que simboliza la pasión futbolística, construido en el año 2000. Con una capacidad para 30,500 espectadores y un terreno de juego de 105×68 metros, este estadio es un centro de emociones y encuentros deportivos.
Aunque la ciudad de Oviedo no cuenta con una costa directa ofrece opciones de conexión con el mar que enriquecen la experiencia futbolística. A menos de 33 kilómetros y a un trayecto en coche de aproximadamente 40 minutos, se encuentra el Puerto Deportivo de Gijón. Con 4 dársenas y un total de 630 amarres, este puerto se convierte en el refugio perfecto para los seguidores después de la emoción del partido. La cercanía del mar y el susurro de las olas se mezclan para crear un ambiente donde el fútbol y la serenidad marina se entrelazan, proporcionando una experiencia única que equilibra la pasión y la calma. Esta fusión de emociones hace que la visita al estadio sea solo el inicio de una vivencia completa que abarca tanto la emoción competitiva como la serenidad costera.
Estadio de la Cerámica – Villareal
Un ejemplo destacado de esta armoniosa unión se manifiesta en la vibrante provincia de Castellón, donde el Estadio de la Cerámica se erige como un símbolo de emoción futbolística, con una capacidad de 23,500 espectadores. Aunque no esté bañado por las olas, este estadio despierta pasiones y se convierte en un punto de encuentro para los amantes del deporte y la competición.
El Estadio de la Cerámica en Villarreal es un reflejo de la intensidad y la dedicación que el fútbol aporta a esta provincia. Aunque las aguas marinas no lo rodeen directamente, el espíritu competitivo en el estadio encuentra un contrapunto en las aguas tranquilas que acarician las costas de Castellón.
En un abrir y cerrar de ojos, en apenas 20 minutos en coche desde el estadio en 14.5 kilómetros de trayecto, los aficionados pueden transformar la euforia del partido en una relajante experiencia náutica. El Club Náutico Burriana ofrece 400 amarres para aquellos que desean navegar y explorar las aguas del Mediterráneo. Aquí, la pasión por el fútbol se mezcla con la calma del mar, creando un escenario perfecto para reflexionar sobre el juego mientras las olas susurran historias de aventura.
A poca distancia, en 15 kilómetros y un poco más de 20 minutos, la Marina Burriananova, con 339 amarres, se presenta como un rincón de serenidad y escapada. Después de los emocionantes enfrentamientos en el estadio, esta marina ofrece una pausa bienvenida donde los seguidores del fútbol pueden conectarse con la tranquilidad del mar. Cada amarre es un punto de acceso a una experiencia náutica que enriquece el alma y rejuvenece los sentidos.
La provincia de Castellón también presenta la Marina Port Castelló, con 200 amarres, como una opción atractiva para los aficionados del fútbol que anhelan una inmersión en las aguas marinas. Aunque el estadio y el mar pueden parecer mundos aparte, en realidad, están conectados por una pasión compartida por la belleza y la emoción. Con un trayecto desde el estadio de 17.5 kilómetros en coche, lo que hace un trayecto de menos de 20 minutos, este destino náutico te invita a vivir una experiencia única que fusiona el espíritu deportivo con la serenidad del mar.