La flota de J Class se va encantada por haber descubierto las aguas de Ibiza y Formentera como un gran campo de regatas
El J Class, Svea, con su co-armador Niklas Zenström a la caña, ha sido el ganador de la gran valorada Kohler Cup, copa reservada a los barcos de esta clase y que fue entregada tras la Ibiza JoySail.
La Kohler Cup es un trofeo que fue creado en memoria del emprendedor y filantropista Terry Kohler, quien compró North Sails a Lowell North cuando North se jubiló en 1984. Terry era un apasionado de North Sails y ayudó a North a mantener su posición como líder tecnológico en la fabricación de velas.
Graduado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, vio el enorme potencial de adoptar la tecnología a las velas. Bajo su dirección, North Sails introdujo la fabricación de velas en 3D. Fue su propietario desde 1984 hasta 2014, año de su fallecimiento.
El amor de Kolher por la navegación se extendió a la comunidad náutica en general. Fue un gran apasionado de este deporte, en particular de la vela femenina. Estuvo especialmente interesado en las regatas femeninas, ya que trabajó con el último equipo olímpico femenino de Estados Unidos en Londres 2012.
Algunos de sus mayores legados han sido el Sail Sheboygan Sailing Center y el Sailing Education Associate of Sheboygan (SEAS), organizaciones sin fines de lucro.
Svea, Velsheda y Topaz
Tras la victoria del Svea en la Kohler Cup, con 3 puntos; la segunda plaza ha sido para el Velsheda, empatados a 6 puntos el Topaz, que ha sido tercero. De esta forma el Svea recoge el testigo del Ranger, ganador de la última edición de la Kohler Cup.
Durante cuatro días, de miércoles a sábado, Svea y Topaz se enfrentaron en tres mangas todas ellas con el condicionante de haber sido con vientos muy flojos. Svea, con su copropietario Niklas Zennström al timón, Bouwe Bekking a la táctica y Steve Hayles como navegante, ganó las tres pruebas.
El director del Svea, Tim Powell, comentó tras la Ibiza JoySail que “estuvo bien navegar con brisas más ligeras, con vientos por debajo de los 7 nudos, factor clave para así aprender a manejar estos barcos, que suponen una curva de aprendizaje para nosotros. Aprendimos más sobre la configuración del aparejo, las maniobras, cómo girar el barco en estas condiciones, en definitiva, aprendimos todo el conjunto. Es muy diferente a cómo se manejan estos barcos con 12 nudos de viento. Hay muchas pequeñas cosas que no sabes hasta que las has hecho. Este año no hemos navegado mucho con poco viento, así que todo ha estado bien».
Sobre la Ibiza JoySail dijo que: «Ha sido un evento realmente bueno, con un hospitality en tierra bien gestionado y una regata muy agradable en general» y que “como última regata del año, fue muy divertida y celebramos juntos una gran cena de fin de temporada».
Paul Kelly, capitán del Svea, se mostraba entusiasmado con la Ibiza: “Esto es Ibiza, todo el mundo quiere venir a este sitio que tiene lugares que visitar, donde comer…siempre agradable y un incentivo para venir”. Sobre la Ibiza JoySail, Kelly comentó que “esta semana el viento no ha estado a nuestro favor, y contra esto no podemos hacer nada, pero por lo que respecta al lado social ha sido fantástico. Tener un sitio centralizado en el que estar todos barcos y los regatistas, poder desayunar y tomar una cerveza juntos es una maravilla”.
Sobre la posible vuelta de los J Class el capitán del Svea comentaba que “a dos años vista es mucho tiempo para saber dónde vamos a estar, igual estamos en el Caribe. Pero, sin duda, lo hablaremos y ciertamente es un evento al que nos gustaría volver”.
Tim Kröger, jefe de proyecto de Topaz, afirmó sobre la Ibiza JoySail: «La organización en el agua estuvo perfecta, bien ejecutada. Desafortunadamente no tuvimos mucho viento, pero el equipo se esforzó en encontrar el mejor lugar donde sacar el mejor partido al viento. Tomaron las decisiones correctas en los momentos adecuados y finalmente pudimos disfrutar de una gran regata».