En A Coruña, Vigo y Asturias se celebra este evento que pretende visibilizar y movilizarse por un Tratado Global de los Océanos ambicioso
El voluntariado de Greenpeace ha organizado un variado programa de actividades para invitar a la ciudadanía a participar y movilizarse con una petición clara, la resolución de un Tratado Global de los Océanos ambicioso. Hasta el 3 marzo los líderes mundiales se reúnen en la sede de Naciones Unidas de Nueva York para aprobar la protección del 30 % de los océanos para 2030.
“Estamos en el ecuador de las negociaciones y se han reabierto algunos temas que ya se habían finalizado en la anterior ronda de negociaciones en agosto. Es fundamental que los ministros y ministras, como Teresa Ribera, subrayen la urgencia para agilizar el debate y alcanzar un Tratado Global de los Océanos fuerte. Si no, ponemos en riesgo no alcanzar el 30% para 2030”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de Biodiversidad de Greenpeace, y añade, “Desde Greenpeace pedimos a Teresa Ribera que haga de las negociaciones de la ONU, su prioridad número uno durante la próxima semana, intensificando sus relaciones diplomáticas para superar barreras. Es el momento de pedirle al Secretario General de la ONU que públicamente exija, con urgencia, el final del proceso en esta sesión”.
En todas las ciudades que se movilizan este fin de semana, el voluntariado de Greenpeace estará informando a la ciudadanía del momento histórico que se está viviendo ante las negociaciones del Tratado Global, recogiendo firmas que sumen a las 5,5 millones ya conseguidas, y animando a la población a que se haga tatuajes temporales de animales marinos, además de movilizarse a nivel online pidiendo a los líderes políticos que protejan nuestros océanos.
En varios puertos deportivos de España se espera que haya actividades y voluntariados para visibilizar esta iniciativa, entre los que se encuentran el Puerto Deportivo de A Coruña que comenzará a partir de las 11:00 horas, el Puerto de Cudillero, Asturias, que tendrá un horario de 12:00 horas a 14:00 horas y en Vigo, el Paseo do Náutico que de 10 horas a 13:30 horas se realizarán actividades como el pinta caras y un cuentacuentos.
Además, hoy en Madrid, Greenpeace ha estado en la Plaza de Oriente toda la mañana, con una réplica de tiburón de 5 metros, con carpa y mesa informativa y con tatuajes temporales de animales marinos.
En Cádiz, el grupo local se ha movilizado hoy en la Plaza de la Libertad hasta las 15:00 horas. en plenos carnavales con una carpa repartiendo información, cantando una chirigota y haciendo tatuajes de animales marinos.
Desde principios de esta semana se han retomado las que se espera sean la última ronda de negociaciones en Naciones Unidas. El pasado agosto las negociaciones fracasaron porque los países del norte global ofrecieron muy poco y demasiado tarde, sobre financiación y distribución de beneficios de los recursos genéticos marinos. Es vital que en esta nueva ronda de negociaciones, los países del norte global hagan una oferta oportuna y creíble al sur global que pueda finalizar el tratado.
Los océanos están sobreexplotados por las grandes flotas pesqueras industriales, que han esquilmado hasta el último pez. Las Industria del gas, del petróleo, y de la minería marina siguen perforando las profundidades afectando a los cetáceos marinos. A esto hay que sumarle el deterioro continuo de las aguas costeras debido a la contaminación y el cambio climático que acelera la acidificación que pone en riesgo su funcionamiento.
Sin un tratado vinculante, no existe una hoja de ruta legal para proteger grandes áreas de aguas internacionales en Áreas Marinas Protegidas. Los océanos, que cubren el 70% del planeta, son el ecosistema más grande de la tierra y un aliado clave en la lucha contra el cambio climático. Estos se enfrentan a múltiples amenazas como la contaminación plástica, la sobrepesca, las prácticas pesqueras destructivas y una incipiente industria minera en aguas profundas. Actualmente, menos del 1% de los océanos están protegidos.
Se necesita un tratado que pueda crear santuarios oceánicos gestionados de manera efectiva, totalmente protegidos, sin que se aprueben por consenso y que las decisiones sean vinculantes para todas las partes. Los océanos y los miles de millones de personas que dependen de ellos no pueden permitirse otro retraso.
