La iniciativa integra tecnología biomimética y drones submarinos para regenerar el ecosistema marino portuario

El Puerto de Sitges ha dado un paso firme hacia la sostenibilidad con la instalación de 10 Life Boosting Units (LBU), unos innovadores microarrecifes artificiales diseñados para regenerar la biodiversidad marina. La iniciativa, llevada a cabo junto a la empresa Ocean Ecostructures, se enmarca en la estrategia de economía azul del Puerto y busca compatibilizar la actividad portuaria con la protección del medio marino.
Los LBU son estructuras biomiméticas que replican el comportamiento de los arrecifes naturales, favoreciendo la atracción de microfauna, peces y crustáceos mediante un sustrato que maximiza la captación de vida. Las unidades han sido ubicadas en diferentes puntos estratégicos: cuatro en la bocana, dos en un pantalán y otras cuatro junto a la Torre de Capitanía. Su instalación incluye un sistema de fijación que no interfiere en las operaciones portuarias habituales.
Además, la tecnología se complementa con un sistema de monitorización avanzada mediante drones submarinos equipados con inteligencia artificial, lo que permitirá evaluar el grado de colonización de las estructuras a lo largo de seis meses, identificando especies y cuantificando su impacto ecológico.
Albert Bertran, CEO del Puerto de Sitges, destacó que “la instalación de esta nueva tecnología es un paso adelante en nuestro compromiso ambiental. Coincide con el 50 aniversario del Puerto, momento en que culminamos una remodelación integral que nos sitúa a la vanguardia de la innovación y la sostenibilidad”.
El proyecto supone una inversión de 21.000 euros y ha sido cofinanciado por la Unión Europea y la Generalitat de Catalunya, con la participación del Grupo de Acción Local de Pesca (GALP) Costa Central. Con esta actuación, el Puerto de Sitges refuerza su papel como referente en la integración de la sostenibilidad ambiental en la gestión portuaria.