El Comité de Regatas ajusta el recorrido ante la escasez de viento, desencadenando una competición con cambio de rumbo

La edición 30ª del Trofeo Carabela de Plata, marcada por el GP Estrella de Levante en el Club Náutico Mar Menor, inauguró su primera prueba con la incertidumbre del viento del sur. La salida, inicialmente planificada con un recorrido barlovento-sotavento, experimentó una modificación de último minuto. El juez principal del Comité de Regatas, Julio Forné, optó por un trazado costero, indicado con el número 6 en los mapas, tras evaluar la calma reinante y la impaciencia palpable en las tripulaciones.
La competición se inició con un suave viento de jaloque del sur, que evolucionó hacia lebeche con una velocidad de seis nudos. Las clases ORC4 y Club, primero en la línea, cubrieron 10.2 millas, seguidas por ORC2 y ORC3, que navegaron 10.7 millas. La salida dirigió a todas las embarcaciones hacia la baliza de desmarque por estribor, marcando el comienzo de un recorrido que abarcó la isla Perdiguera, La Manga, el puerto Tomás Maestre y el aeropuerto, culminando frente al Club Náutico Mar Menor.
El emocionante tramo final estuvo marcado por ráfagas de viento de lebeche, propiciando que las embarcaciones alcanzaran velocidades de 16/18 nudos, acompañadas de un oleaje moderado. La competición se destacó por la estrategia en la toma de las balizas, con ciertos barcos apurando maniobras para virar por babor y desplegar sus vistosas velas spys y genakers.
El ‘Kawan’ del CN La Isleta lideró en ORC2, cruzando la línea en 1:40:47, mientras el último registró un tiempo de 2:39:59. La clasificación ponderada por el rating de cada barco añadió complejidad al resultado final.
En un gesto destacado, el doctor José Mª Moraleda, hematólogo y referente en terapias CAR-T, participó como invitado a bordo del ‘Nayade’, subrayando la sinergia entre la vela y la medicina en el marco del Trofeo Carabela de Plata.





