La inversión permite renovar diez unidades en los puertos de Palma, Eivissa y Maó con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir el impacto ambiental

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha renovado parte de la flota de la Policía Portuaria con la incorporación de diez nuevos vehículos híbridos y eléctricos, en sustitución de otros diez retirados del servicio. La actuación, con una inversión de 545.000 euros, forma parte del plan de sostenibilidad y eficiencia energética de la entidad.
Los nuevos vehículos incluyen furgonetas totalmente eléctricas y turismos todoterreno con tecnología híbrida, estos últimos equipados con kit para detenidos con el fin de dar apoyo a las tareas operativas.
La distribución de las unidades se ha realizado en función de las necesidades de cada puerto: Palma ha recibido cinco vehículos, Eivissa cuatro y Maó uno. Con esta renovación, la flota de la Policía Portuaria mantiene un total de treinta unidades, entre motos, turismos y furgonetas. La medida no supone un incremento en el número total de vehículos, sino una mejora cualitativa de los recursos disponibles.
La renovación contribuye a reforzar la presencia de la Policía Portuaria en los puertos gestionados por la APB, mejorar la seguridad en el entorno portuario y avanzar hacia un modelo de movilidad más limpio y eficiente, reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental de la actividad.