El TP52 Aifos y tres embarcaciones J/99 representan a la Armada en una edición que también acoge una tripulación femenina militar

La Armada Española vuelve a desplegar velas en aguas de Palma para disputar la 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE, con una escuadra compuesta por cuatro unidades que competirán en distintas clases, reafirmando así su histórica vinculación con la vela de alto nivel.
El buque insignia de esta participación será el veterano TP52 Aifos, patroneado por el almirante Jaime Rodríguez-Toubes. Esta emblemática unidad, que ha contado en numerosas ocasiones con la presencia del Rey Don Felipe a bordo, vuelve a competir en la clase ORC 0, esta vez con el aliciente adicional de ser valedera para el Campeonato de Europa de ORC. “El Aifos, pese a sus años, sigue siendo extremadamente competitivo gracias al trabajo constante de su tripulación y al cuidado meticuloso del barco”, señaló Ricardo Álvarez-Maldonado, delegado de vela de la Armada.
Junto al Aifos, la Armada competirá en la clase ORC C con dos J/99 procedentes de las Comisiones Navales de Regatas de Cartagena y Cádiz. Regulus I, al mando del oficial Francisco Javier Pavón, y Regulus VII, con Carlos Supervielle a la caña, representan la apuesta de la institución por el relevo generacional. “Este programa permite a los jóvenes oficiales formarse en regatas reales de alta exigencia como la Copa del Rey”, añade Maldonado.
La gran novedad de esta edición será la participación, por primera vez, de una tripulación militar femenina en la Women’s Cup, integrada por personal de los distintos ejércitos y seleccionada por el Consejo Superior del Deporte Militar del Ministerio de Defensa. Esta iniciativa nace del campeonato anual de vela que se celebra en la Escuela Naval Militar de Marín, y busca proyectar el talento técnico de las regatistas militares en un entorno de competición internacional.
La participación de la Armada en la Copa del Rey MAPFRE 2025 no solo refuerza su tradición marinera, sino que también refleja su compromiso con la formación de su personal, la promoción del deporte náutico en el entorno militar y la incorporación de nuevas generaciones y mujeres al más alto nivel de la vela competitiva.