La concesión incluye una inversión mínima de 15 M€, la promoción del chárter en temporada alta y la reducción de tarifas

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha aprobado la licitación de un concurso público para gestionar una marina náutica deportiva en el puerto de la Savina, en Formentera. La nueva concesión incluirá la administración de amarres para embarcaciones, una marina seca, dos aparcamientos subterráneos, edificios para usos comerciales y oficinas, así como el suministro de combustibles y otros servicios.
El objetivo principal es proporcionar estabilidad jurídica a la gestión del puerto, optimizar los recursos, incrementar la competitividad comercial, maximizar la ocupación del espacio acuático y reducir los costos de gestión.
La inversión mínima requerida será de 15 millones de euros. El concurso priorizará propuestas que reduzcan las tarifas para embarcaciones de hasta ocho metros de eslora, locales comerciales, terrazas, aparcamientos y servicios como izada, varada y botadura. También se valorarán mejoras ambientales, como el uso de energías renovables y materiales sostenibles, y la aplicación de tecnología innovadora.
La concesión, con una duración máxima de 25 años, abarca 26.000 metros cuadrados de lámina de agua y 23.000 metros cuadrados de superficie terrestre, donde se incluirán instalaciones para el chárter náutico, un surtidor de gasoil y otras fuentes de energía no contaminantes, además de espacios para oficinas, restauración, marinería, almacenes y aseos.
En cuanto a los amarres, el concesionario deberá garantizar un mínimo de 75 destinados al chárter durante los meses de junio a septiembre, 55 amarres de base durante todo el año y seis amarres reservados para organismos designados por la APB, como la Guardia Civil o Salvamento Marítimo. Entre los amarres de chárter, se asignarán 40 para embarcaciones de hasta seis metros de eslora, 25 para embarcaciones de hasta ocho metros y 10 para embarcaciones de entre 10 y 15 metros.
El concesionario también gestionará una marina seca ampliada para albergar 55 embarcaciones, de las cuales 35 se destinarán al chárter. Este enfoque responde a las demandas del sector comercial local y a la necesidad de incrementar los amarres base para pequeñas embarcaciones, logrando un aumento de 42 nuevos amarres para embarcaciones de hasta ocho metros.
Las obras previstas incluirán la remodelación de edificios existentes, respetando las fachadas y características arquitectónicas, y la construcción de dos aparcamientos subterráneos con una capacidad aproximada de 200 plazas, destinados a particulares. La demolición de edificios, como la Casa del Mar y la antigua cofradía de pescadores, dará paso a nuevas edificaciones que mantendrán servicios actuales como oficinas, almacenes pesqueros y espacios recreativos.
Las actuaciones se ejecutarán en dos fases, respetando el Plan Especial vigente del puerto y el nuevo plan en tramitación, que contempla la reducción de la altura de los edificios y otras modificaciones estructurales.