El Race Village Oficial en el Moll de La Fusta acoge la ceremonia de presentación de los equipos desafiantes

Barcelona ha sido el escenario principal para la bienvenida oficial a los cinco equipos desafiantes de la Louis Vuitton 37ª America’s Cup, en un evento celebrado en el Race Village Oficial ubicado en el Moll de La Fusta, con vistas al icónico Port Vell. En medio de un ambiente festivo y lleno de entusiasmo, Lluis Salvadó, presidente del Port de Barcelona, inauguró la ceremonia, cediendo la palabra al alcalde de la ciudad, el Excmo. Sr. Jaume Collboni.
El alcalde Collboni destacó la importancia de los 2.300 voluntarios que han contribuido a hacer de esta edición de la America’s Cup un evento memorable, comparando su dedicación con el espíritu que caracterizó a los Juegos Olímpicos de 1992. Asimismo, resaltó que Barcelona es la primera ciudad en acoger los tres eventos deportivos más importantes a nivel global: la Copa Mundial de la FIFA, los Juegos Olímpicos y la America’s Cup. «Esto es Barcelona. Viva la America’s Cup. Viva Barcelona», exclamó.
La ceremonia contó con la presencia de varias autoridades clave, entre ellas, Albert Dalmau, conseller de la Presidència, Miquel Sàmper, conseller de Empresa y Trabajo, Lluïsa Moret, presidenta de la Diputació de Barcelona, el expresidente de la Generalitat Pere Aragonès, y Roger Torrent, presidente de la Fundació Barcelona Capital Nàutica.
Uno de los momentos más destacados fue la aparición de Marc Alins, director general de Louis Vuitton Mediterranean, quien mostró la emblemática Louis Vuitton Cup en su característico estuche de viaje con monograma. La audiencia respondió con gran entusiasmo a este gesto simbólico.
Los tripulantes de los equipos desafiantes, incluyendo a figuras como Sir Ben Ainslie, Dylan Fletcher, Jimmy Spithill, Francesco Bruni, entre otros, agradecieron a la ciudad y a las autoridades por su cálida acogida, así como a Louis Vuitton por su continuo apoyo al evento desde 1983.
La presentación concluyó con un gesto de camaradería cuando los miembros de los equipos lanzaron sus gorras al público, sellando así el inicio oficial de las regatas de la Louis Vuitton Cup en Barcelona, una ciudad que ha abierto sus brazos para acoger este histórico evento náutico.





