Más de 25 embarcaciones y 150 peregrinos náuticos recorrerán la costa norte rumbo a Santiago en la travesía más simbólica hasta la fecha

La décima edición de El Camino a Vela ha zarpado este mediodía desde el puerto francés de La Rochelle. Con más de 25 veleros y 150 peregrinos náuticos de distintas nacionalidades, la travesía conmemora una década de unión entre mar, espiritualidad y sostenibilidad, consolidándose como una experiencia única dentro del turismo azul europeo.
El itinerario costero, que recorre más de una veintena de puertos en el País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, culminará el 1 de julio en la Plaza del Obradoiro, tras la tradicional etapa final a pie desde Padrón. Cada escala no solo supone un alto en el camino, sino una oportunidad para compartir con las comunidades locales a través de actividades culturales, encuentros institucionales y celebraciones gastronómicas.
“El mar también conduce a Santiago. Esta travesía no solo une costas: une personas”, ha señalado Patricia Alcubilla, coordinadora de la Travesía, al recordar el carácter espiritual e integrador del proyecto. En esta edición especial, la presencia francesa se impone, pero también participan tripulaciones de Italia, Bélgica, Alemania, Irlanda, Reino Unido, Argentina y Brasil.
Uno de los momentos más significativos llegará el próximo 16 de junio en Gijón, donde se celebrará el acto central del hermanamiento entre los puertos que han acogido a los peregrinos a lo largo de estos diez años. Un evento simbólico que refuerza la colaboración turística, cultural y medioambiental entre las localidades implicadas.
Además del componente espiritual y cultural, El Camino a Vela mantiene su compromiso con la sostenibilidad mediante el cálculo de su huella de carbono —en colaboración con la Universidad de León—, y refuerza su vertiente solidaria a través de la campaña A vela contra la ELA, para la recaudación de fondos destinados a la lucha contra esta enfermedad.
Impulsada por la Asociación Educación Azul y respaldada por fondos Next Generation a través de la Mancomunidad O Salnés, la travesía cuenta con Repsol como patrocinador principal, y con el apoyo de Touron/Mercury, B&G, Aqualia, Mapfre y el IME.
Con más de 2.000 peregrinos náuticos desde su nacimiento en 2016, El Camino a Vela celebra una década tejiendo un puente entre el mar y el alma.