La iniciativa de la Asociación Educación Azul combina creatividad, sostenibilidad y formación para acercar a los jóvenes al mundo del mar

En las costas de San Sebastián, Muros (A Coruña), Avilés, Ribadesella y hasta en el centro de Madrid, escolares de primaria y secundaria se preparan para un reto tan simbólico como educativo: lanzar al mar embarcaciones construidas por ellos mismos con cartón reciclado. Es el desenlace de “Barcos de Cartón”, el programa que impulsa la Asociación Educación Azul para conectar a los más jóvenes con el ámbito marítimo desde una perspectiva STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas).
Durante el curso, los estudiantes han trabajado en equipo para diseñar, construir y poner a prueba sus barcos, aprendiendo no solo fundamentos técnicos y científicos, sino también habilidades como la resolución de problemas, el trabajo colaborativo y el liderazgo. La experiencia culmina con una regata simbólica propulsada únicamente por remos de cartón, donde flotabilidad, creatividad y cooperación son las claves del éxito.
Mercedes Pardo, presidenta de Educación Azul, lo resume afirmando que “el mar ofrece infinitas oportunidades laborales, desde la ingeniería naval a la náutica deportiva. Pero para despertar vocaciones, primero hay que crear vínculos. Y eso es lo que hacemos: conectar a los niños con el mar desde la experiencia.”
Más allá del aprendizaje práctico, el programa persigue un objetivo mayor: combatir el envejecimiento de la plantilla en el sector marítimo, una industria que necesita urgentemente relevo generacional. Frente a sectores más visibles que sí logran captar talento joven, el mar sigue siendo un territorio poco explorado por las nuevas generaciones. Educación Azul apuesta por revertir esa tendencia desde las aulas.
Asimismo, “Barcos de Cartón” incorpora valores medioambientales, promoviendo la reutilización de materiales y alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como la acción por el clima, la conservación de los océanos y la educación de calidad.
Creatividad, sostenibilidad y futuro se dan la mano en este proyecto que ya ha calado en cientos de alumnos y que aspira a consolidarse como semillero de las futuras generaciones del sector marítimo.