La alerta naranja mantiene en tierra a las 61 tripulaciones participantes en el campeonato celebrado en la bahía de Cádiz

El Campeonato del Mundo de Flying Dutchman sigue en compás de espera. Por tercer día consecutivo, la alerta naranja decretada por Capitanía Marítima sobre el litoral gaditano ha obligado a suspender la jornada de regatas, impidiendo que las 61 tripulaciones puedan sumar nuevas pruebas tras las dos únicas disputadas el pasado lunes.
La organización, a cargo del Club Náutico Puerto Sherry, mantiene la esperanza de reanudar la competición este viernes a partir del mediodía, momento en que se prevé una mejora en las condiciones meteorológicas pese a la entrada de una borrasca.
Mientras tanto, los equipos procedentes de ocho países aprovechan el parón para revisar sus embarcaciones, entrenar en tierra y disfrutar del ambiente acogedor que ofrecen Puerto Sherry y la provincia de Cádiz.
Este campeonato mundial no solo representa el punto culminante de la World Race Flying Dutchman 2024/25, una exigente serie de regatas que arrancó en octubre, sino que también consolida a la bahía de Cádiz como una sede de referencia en el circuito internacional de vela.
La cita cuenta con el respaldo de la Federación Andaluza de Vela, la Real Federación Española de Vela, la Diputación de Cádiz, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, que ha reforzado la seguridad con servicios sanitarios adicionales.
Con solo dos jornadas por delante, la flota confía en que el viento dé una tregua para poder completar un programa que se ha visto condicionado por la fuerza del temporal.