La flota de la Atlantic Rally for Cruisers (ARC) comienza su travesía este domingo, impulsando el destino náutico y turístico
La edición 2024 de la Atlantic Rally for Cruisers (ARC), organizada por el World Cruising Club, marca el inicio de una nueva travesía atlántica con 236 embarcaciones inscritas, sumando cerca de 1.300 navegantes. El evento, dividido entre la ARC+, con 94 embarcaciones que partirán el 10 de noviembre, y la ARC clásica, que lo hará el 24 de noviembre, consolida su importancia como evento náutico de referencia, con un impacto significativo en la economía y promoción turística de Gran Canaria.
Francisco Trujillo, director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, destacó la relevancia de este evento para la visibilidad de la isla en el ámbito turístico, mientras que Pedro Quevedo, concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, subrayó el impacto económico que genera, destacando que la inversión realizada por las administraciones se ve multiplicada por cuatro o cinco debido a la afluencia de participantes internacionales. Además, los participantes en el rally aprovechan su estancia para conocer la isla, generando un retorno económico directo para los negocios locales.
Carlos Álamo, consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, destacó el efecto positivo del rally en la promoción de la isla, no solo por el impacto mediático, sino también por el interés de los navegantes en explorar los municipios de Gran Canaria. En este contexto, Turismo de Gran Canaria trabaja para que periodistas especializados difundan las virtudes turísticas de la isla, aprovechando la presencia de los participantes en la ciudad.
La participación en la ARC y ARC+ continúa creciendo, con tripulantes provenientes de 38 países y con edades que varían desde los 9 meses hasta los 84 años. Este evento refuerza el carácter internacional de Las Palmas de Gran Canaria como punto de encuentro para la comunidad náutica mundial. En su formato ARC+, los barcos se dirigen primero hacia Cabo Verde antes de partir hacia Granada, mientras que en la ARC clásica, la travesía culmina en Santa Lucía.
El rally, además de ser un desafío deportivo, tiene un fuerte componente social, reuniendo a navegantes de diferentes nacionalidades que comparten su pasión por la navegación. A lo largo de las semanas previas a la salida, Las Palmas se convierte en un centro de actividad con talleres y seminarios para los participantes, fortaleciendo el espíritu de camaradería y preparación ante la travesía.
Las autoridades locales y la organización resaltan la importancia de este evento para la economía local, no solo en términos de promoción turística, sino también por el impulso que da a los servicios náuticos, como la compra de equipos y provisiones, que contribuyen
