Los puertos cuentan con plazas de aparcamiento con marquesinas fotovoltaicas y puntos de carga para vehículos eléctricos
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha implementado un nuevo proyecto para fomentar la movilidad sostenible en los puertos de Palma, Alcúdia, Maó y Eivissa mediante la instalación de marquesinas fotovoltaicas y puntos de carga eléctrica para vehículos. Con una inversión de más de un millón de euros, esta iniciativa está orientada a reducir la huella de carbono y apoyar la transición hacia una energía más limpia en el sector portuario.
La APB ha habilitado 49 plazas de aparcamiento con marquesinas solares en sus cinco puertos de interés general, de las cuales 26 están ubicadas en Palma, 10 en Maó, 8 en Eivissa y 5 en Alcúdia. Además, se han instalado un total de 23 puntos de carga para vehículos eléctricos, 15 de uso público y 8 reservados para la flota de la APB. La distribución de los puntos de carga se ha realizado de forma estratégica: 11 en Palma, 5 en Maó, 4 en Eivissa y 3 en Alcúdia.
La red de puntos de carga públicos se integra en la red de Movilidad Eléctrica de las Islas Baleares (MELIB), gestionada por la Dirección General de Energía y Cambio Climático de las Islas Baleares, permitiendo a los usuarios localizar y utilizar los puntos de carga con facilidad. Esta red es un pilar clave en la estrategia del archipiélago para fomentar la movilidad sostenible.
El proyecto ha contado con la colaboración de las empresas Sampol y Elecnor Servicios y Proyectos. Sampol ha sido la responsable de la instalación de las marquesinas fotovoltaicas con un presupuesto de 532.203 euros, mientras que Elecnor se ha encargado de la instalación de los puntos de carga con una inversión de 541.043 euros. Los contratos incluyen, además de la instalación, el mantenimiento preventivo, revisiones remotas diarias y la gestión de la plataforma de software que monitorea las operaciones de estos puntos de carga.
Esta iniciativa de la APB se enmarca en su compromiso de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y responde al objetivo de convertir sus infraestructuras en espacios sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, acercando al sector portuario balear a un modelo de movilidad más eficiente y ecológico.