Las obras buscan reducir el impacto ambiental del puerto y mejorar la infraestructura
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha anunciado una ambiciosa inversión de cerca de 19 millones de euros en diversas obras en el puerto de Eivissa, que se llevarán a cabo principalmente durante la temporada baja para minimizar las interferencias en las operaciones estivales. Este proyecto tiene como objetivo primordial reducir el impacto ambiental asociado con la actividad portuaria, alineándose con la estrategia medioambiental de la APB, que busca disminuir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de carbono, además de promover alternativas sostenibles para la generación de energía.
Las obras comenzarán el 4 de noviembre con la adecuación del vial de la Ribera de Poniente del puerto. Este proyecto implica la integración de la avenida de Santa Eulària, abarcando desde la estación marítima de Formentera hasta las oficinas de la APB. Para garantizar la seguridad durante la ejecución de los trabajos, se establecerán desvíos provisionales para peatones. La adecuación está diseñada para mejorar la accesibilidad y pacificar el tráfico, incluyendo la construcción de un nuevo carril bici que se conectará con el existente en los andenes del puerto, así como una nueva acera peatonal y una zona ajardinada. El presupuesto para estas obras es de 1,2 millones de euros sin IVA, de los cuales 140.000 euros corresponden a actuaciones en la zona municipal. Este proyecto se desarrollará en colaboración con el Ayuntamiento de Eivissa.
Además, se llevará a cabo la instalación de nuevas escaleras mecánicas en los muelles del Botafoc y la modernización de las pasarelas fijas, con un presupuesto de 2,6 millones de euros. Estas mejoras están destinadas a aumentar el confort y la seguridad de los pasajeros, al tiempo que se reemplazarán elementos que han sufrido deterioro debido a las condiciones marinas. La empresa Valor Infraestructura ha sido adjudicataria de estos trabajos, que se realizarán en un plazo de siete meses sin afectar la operativa del puerto.
Otro proyecto importante es la mejora de la eficiencia energética del alumbrado público del puerto, que contará con una financiación de 1,5 millones de euros proveniente de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Esta instalación no solo mejorará la iluminación con tecnología de bajo consumo, sino que también reducirá los costes operativos y minimizará la contaminación lumínica, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.
Desde el ámbito privado, IGY Ibiza Marina ha anunciado una inversión de 4,2 millones de euros para establecer conexiones eléctricas a tierra para embarcaciones en la dársena de Levante. Esta mejora permitirá que los yates apagan sus motores mientras están amarrados, lo que a su vez reducirá la contaminación atmosférica y acústica. Esta actuación, que también incluirá acondicionamientos en la planta baja del edificio del Martell y la reparación de pasarelas, se estima que creará empleo directo para 55 personas durante un período de ocho meses.
La APB tiene planes adicionales para continuar promoviendo la sostenibilidad mediante la implementación de energías renovables. En este sentido, se adjudicarán obras por 6 millones de euros para la instalación de puntos de conexión eléctrica a tierra en los muelles del Botafoc, y se iniciará un proyecto piloto para instalar energía undimotriz en el puerto, con un presupuesto de 2 millones de euros. Este sistema aprovechará el movimiento de las olas para generar electricidad, respetando los ecosistemas marinos.
Por último, se prevé la instalación de pérgolas con paneles fotovoltaicos en el aparcamiento de los muelles del Botafoc a principios de 2025, con una inversión estimada de un millón de euros. Estas pérgolas no solo proporcionarán sombra a los vehículos, sino que también generarán energía limpia, contribuyendo a la reducción de las emisiones directas de CO₂.
En conjunto, estas iniciativas subrayan el compromiso de la APB con la sostenibilidad y el desarrollo integral del puerto de Eivissa, buscando no solo mejorar la infraestructura portuaria, sino también integrarla de manera efectiva con la ciudad y el entorno natural.