Club Náutico de Santa Pola acogió la campaña de marcaje del Instituto Francés de Investigación Marina
El Club Náutico de Santa Pola fue sede, del 3 al 9 de junio, de la segunda misión anual del Scientific Angler Tagging Tour, una iniciativa de marcaje electrónico de atunes y toma de muestras biológicas organizada por el Instituto Francés de Investigación Marina (IFREMER). La campaña contó con la colaboración de pescadores recreativos de diversas regiones de España, quienes participaron en la actividad, transformando la pesca recreativa en una herramienta valiosa para la ciencia ciudadana.
Los datos recogidos en estas campañas, que ya se han realizado en Barcelona en abril y en Santa Pola en junio, permiten profundizar en el conocimiento sobre el comportamiento migratorio y la distribución de los atunes, una especie crucial para los ecosistemas marinos. Durante el evento, 69 pescadores, entre patrones y tripulantes, recibieron formación en marcaje, buenas prácticas, bienestar animal y ética.
Además, se llevaron a cabo tres webinars con la participación de investigadores y pescadores recreativos, alcanzando más de 1.200 visualizaciones en el canal de Youtube Andrés y la Pesca. Los temas tratados incluyeron redes sociales y pesca, el furtivismo, y la ética y buen trato animal.
Frederic Valls, organizador del Scientific Angler Tagging Tour, destacó la exitosa jornada en Santa Pola, en la cual se marcaron diez atunes con dispositivos electrónicos de archivo externo y satelitarios. También se entregaron diplomas conmemorativos a las tripulaciones que lograron marcar atunes en la edición anterior.
La alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, enfatizó la importancia de combinar deporte y ciencia para estudiar la situación marina a través de la experiencia y la investigación. Además del marcaje de atunes, las tripulaciones colaboraron en el Plasticfishing, retirando una considerable cantidad de plásticos y basura del mar.
Los pescadores recreativos desempeñan un papel crucial en la captura y marcaje selectivo de atunes, siguiendo protocolos estrictos de seguridad y bienestar animal. Los científicos de IFREMER aprovecharon estas capturas para obtener muestras biológicas para análisis genéticos antes de liberar a los atunes.
La evolución de la actividad ha permitido la implementación de marcas electrónicas de mayor autonomía en 2024, capaces de registrar datos durante cuatro años. La misión de Santa Pola fue la segunda del año, tras la realizada en Barcelona en abril, y se espera una tercera misión en l’Ametlla de Mar, Tarragona, del 4 al 10 de noviembre.