La marina dona 17.000€ en esta apuesta energética sostenible que hace realidad la formación agrícola de mil congoleños al dotar de luz sus instalaciones académicas
Puerto Banús a través de la Fundación del Padre Ostos de Sevilla, colabora económicamente cada año para la construcción de la Universidad Lago Alberto (Unilac) de Mahagi en el Congo. En total se han donado ya 17.000€. En 2018 se donaron los primeros 5.000€, en 2019 la mismas cantidad y en 2020, debido a la pandemia, se quedó esta aportación en espera por los confinamientos de la población y cierres de fronteras. Los años posteriores se han ido realizando estas donaciones filantrópicas con las cuantías de 3.000€ en 2021 y 4.000€ en 2022.
Es importante destacar que la donación está destinada a la construcción de una escuela universitaria en el Congo, con el ánimo de ofrecer formación agrícola a los jóvenes de la zona para que puedan autoabastecerse de sus propias tierras de labranza y recursos naturales existentes de proximidad. En total son más de mil las personas congoleñas que participan en esta capacitación especializada en agricultura, siendo los beneficiarios indirectos amplificados a nivel cuantitativo, ya que este proyecto afecta también de manera positiva a las propias familias de los estudiantes, vecinos de aldea, dinamización de la zona a nivel económico con lo que ello supone, etc.
Desde el punto de vista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), este tipo de proyectos combinan de manera eficaz la filosofía clave de los mismos, ya que cumple con varios fines. Por un lado, se está ante un proyecto que trata de reducir las desigualdades entre las personas a través de una educación digna y de calidad y, a su vez, esto se hace realidad con la producción y uso de energías renovables y mediante un consumo responsable.
Además de todo el trabajo realizado para la consecución de estos objetivos, es destacable en este proyecto que se produce el empoderamiento real de las personas de la región en la que se produce la acción con la que Puerto Banús colabora económicamente de manera anual y habitual, fomentando la formación de calidad, la oportunidad de aprendizaje para la optimización de recursos y la creación de una comunidad sostenible y autobastecida a través de sus recursos. Sin duda, estos ejes son claves para el desarrollo de los territorios y la reducción de desigualdades. Cuestiones importantes para apoyar de manera incondicional este proyecto.
Puerto Banús no está solo para iluminar la Universidad Lago Alberto
En este proyecto de cooperación internacional para el desarrollo, Puerto Banús se alinea con la Fundación del Padre Ostos para “iluminar” y dotar de red eléctrica la Universidad Lago Alberto (UNILAC) de Mahagi (República Democrática del Congo). Para ello, la compañía multinacional sevillana Prodiel y la Fundación Rotary, crearon una iniciativa de colaboración para lograr este objetivo ya que en la actualidad, el centro universitario carece de red e iluminación artificial, lo que imposibilita el uso de las instalaciones una vez pasada la puesta de sol.
La Universidad tiene capacidad potencial para 1.000 personas y es la única de este tipo en cientos de kilómetros a la redonda, con lo que ello supone para los jóvenes y para la dinamización de esta zona del planeta. Por ello también y por la importancia que supone, el proyecto cuenta con la colaboración de otras organizaciones como Jinko Solar, Fundación Typsa, SMA, Gonvarri, Lamaignere, Atf, Tranluz, AS Solar, Sesaelec, Innergy, Díaz Cadena o la Fundación Real Betis Balompié.
“Desde que conocimos la historia de este proyecto que surge en el Congo hace 9 años de la mano del misionero granadino criado en Sevilla, Francisco Ostos, de padre ecijano y madre precisamente marbellí que lleva cuarenta años haciendo el bien en el Congo, estábamos moralmente en la obligación de contribuir económicamente al mismo e involucrarnos en él”, destaca la dirección de Puerto Banús.
Escuchar que a “a día de hoy la universidad no tiene electricidad y difícilmente puede impartir clases después de cierta hora y aparte no tienen internet”, hizo a Puerto Banús volcarse al igual que otras muchas entidades para hacer una planta fotovoltaica de autoconsumo con 22 kw de potencia pico, así como también llevar a cabo una monotorización de la planta, de manera que desde la central de Prodiel, una vez que tenga Internet esta universidad congoleña, se pueda controlar los parámetros de la planta para que siempre funcione correctamente.
Sin duda, este sueño cada vez está más cerca ya que tras meses duros de trabajo de las organizaciones impulsores y colaboradoras, se ha logrado reunir todo el material necesario para el proyecto, que cuenta con 69 placas fotovoltaicas, 800 metros de cableado solar ZZ-F 1X4 mm2, dos baterías de almacenamiento de 4.600W, una estructura portante para 69 módulos, y vallado del perímetro. Así como 7.400 metros de cableado, 170 luminarias, 30 interruptores, 70 tomas de corriente y un cuadro general.
Para que este proyecto sea por fin y cuanto antes una realidad, además de la construcción de la planta y la instalación eléctrica, la compañía Prodiel asegurará la continuidad del proyecto en el tiempo haciéndose cargo de la garantía de funcionamiento mediante la formación del personal de la Universidad en los trabajos de Operación y Mantenimiento de la planta fotovoltaica. También, habrá una garantía asegurada del suministro por parte de los fabricantes ante posibles defectos de fábrica y piezas de repuesto, para poder solventar pequeñas averías, realizarando también para ello visitas anuales con personal especializado para asegurarse del correcto funcionamiento de la instalación, facilitar la ayuda necesaria, y la entrega de todos los EPIS indispensables para cumplir con los trabajos con toda la seguridad.
Por último, queda manifiesto que entre todos los que colaboran en este proyecto, se puede provocar que el futuro de muchas personas sea mejor. Desde Puerto Banus se quiere aportar con un pequeño grano de arena para influir directamente en la calidad de vida de decenas de miles de congoleños durante las próximas décadas a través de esta universidad agrícola.